Reto de Color y Sabor: Menestra de Verduras

Mi primer reto del año, el Reto de Color y Sabor de Temporada que en los últimos meses tenía un poco abandonado, pero estoy de vuelta y espero poder participar durante todo el año. Deseo agradecer una vez más a mi queridísima Pilar Monge por gestionar este reto, por su comprensión y por no dejar de deleitarnos con su maravilloso blog Yo os traigo una riquísima y siempre socorrida Menestra de Verduras

Para el reto del mes de enero Pilar nos propuso como siempre dos ingredientes: los guisantes y la chirimoya, y para cambiar un poco la dinámica de mis últimas participaciones en el reto me decidí por los guisantes, una receta sencilla y que me gusta muchísimo. Normalmente no la presento con los cestitos de hojaldre, pero fue verlos en el blog de Sandra Mangas y enamorarme inmediatamente de ellos… Así que sin dudarlo dos veces me lancé a la aventura.

Ingredientes para la Menestra

• 1 cebolla mediana
• 2 zanahorias medianas
• 150-200 gramos de jamón cortado en taquitos
• 500 gramos de guisantes
• 1 huevo duro
• corazones de alcachofa o pencas de acelga o espárragos o los 3 si lo deseáis
• harina para rebozar y huevo batido
• aceite de oliva virgen extra
• 1 taza de agua

Ingredientes para los Cestos Comestibles

• 4 láminas de masa quebrada (casera o comprada)
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• 2 cuencos aptos para horno

Procedimiento

Lo primero que haremos será pasar por harina los corazones de alcachofas, seguidamente pasaremos por huevo y freiremos a fuego suave hasta que estén perfectamente dorados. Haremos lo mismo si utilizamos pencas de acelga (previamente hervidas) y espárragos. Yo he utilizado en esta ocasión solamente alcachofas. Reservamos.

Seguro que os preguntaréis si los corazones de alcachofa son frescos o enlatados y yo os diré lo de siempre: Nunca se podrán sustituir los sabores de las frutas y verduras frescas por las enlatadas. Y si queréis conocer la mejor forma de limpiar las alcachofas no dejéis de visitar el blog de mi querido amigo Antxon un verdadero maestro a quien admiro, respeto y quiero muchísimo.

Seguidamente procederemos a picar finamente la cebolla y la zanahoria, que pondremos a pochar con dos cucharadas generosas de aceite de oliva. Añadimos el jamón y dejamos que se siga pochando. Cuando la cebolla tenga un color transparente añadiremos 500 gramos de guisantes y una taza de agua. Cuando el agua comience a hervir taparemos y bajaremos el fuego. Dejaremos que haga chup chup durante unos 15 minutos y dejamos reposar.

Mientras la menestra está en el fuego podemos comenzar a preparar nuestros cuencos:

Precalentamos el horno a 200ºC.

Extendemos una de las láminas de masa quebrada sobre el mismo papel vegetal que viene con el envase.

Cortamos la masa en tiras de unos 2-3 cm usando un cuchillo afilado. Yo utilicé una tabla de madera como guía, para que todas las tiras fuesen más o menos iguales.

Elaboramos el enrejado: vamos levantando tiras alternas, colocamos una tira perpendicular, bajamos las tiras que habíamos subido, y subimos las que se quedaron abajo. Es más complicado explicarlo que hacerlo, de verdad.

Llegados a este punto colocaremos papel aluminio o papel de horno entre los cuencos, antes de colocar la masa; seguidamente los engrasamos con un poco de aceite, y  colocamos el enrejado de masa sobre él, con mucho cuidado apretando ligeramente y cubriéndolo totalmente. Hay que tener mucho cuidado de que el enrejado quede lo más unido posible, de esta forma evitaremos que se salgan los líquidos de nuestra menestra.

Cortamos los bordes de la masa para ajustarla al cuenco, y lo colocamos sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Con un poco de agua, pegamos una tira alrededor del cuenco, a modo de reborde (es opcional, queda mucho más bonito el acabado).

Repetimos el proceso con la otra lámina de masa quebrada.

Introducimos en el horno, y cocinamos durante unos 20 minutos, hasta que tengan un bonito tono dorado.

Retiramos del horno, y dejamos enfriar unos 10 minutos antes de desmoldar. Pasamos un cuchillo con cuidado por los bordes, y sujetando el cuenco de masa quebrada con un paño para no quemarnos, lo despegamos del cuenco refractario.

Dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla.

Para servir nuestra menestra utilizaremos los cestos comestibles y decoraremos con huevo duro y los corazones de alcachofa.

Espero que os guste y que os animéis a preparar esta receta!