Después de varios meses escribiendo sobre las delicias culinarias de mi tierra… creo que ha llegado el momento de mostrarle también al mundo las delicias culinarias de mi tierra adoptiva, que son también exquisitas… Os traigo unos Cupcakes de Mel i Mató
Antes de comenzar a escribir esta receta, me gustaría hacer algunas aclaraciones sobre magdalenas y cupcakes… ya que he tenido largas conversaciones con algún que otro amigo y aún no tienen claras las diferencias entre lo que es un cupcake y una magdalena de toda la vida… por cierto en Honduras a las magdalenas les llamamos quequitos… para que nos entendamos todos!
Trataré de ser breve para no aburriros. La única similitud que podemos encontrar entre las magdalenas y el cupcake es que son pastelitos individuales que se sirven en una base de papel, después de esto, son tan diferentes entre ellos como la noche y el día. Insisto los cupcakes NO son magdalenas decoradas y nunca lo serán!!!
Podríamos decir que todo buen cupcake tiene tres partes visibles y bien diferenciadas. La primera es la base, la molla que ha crecido dentro del papel y que es la parte que más se parece con la magdalena, aunque en el caso del cupcake el sabor siempre es una sorpresa, podemos encontrar zanahoria, plátano, chocolate, vainilla… y mil sabores más dentro! Es común encontrarnos también con agradables rellenos de chocolate y frutas por tanto… siempre existe la posibilidad de encontrar una bomba de agradable sabor dentro, que no descubres hasta que das el primer mordisco… a esto le llamo yo.. el factor sorpresa del cupcake!
El segundo elemento que diferencia al cupcake de la magdalena es el sombrero o la decoración… es decir la famosa crema con que está siempre cubierta… el buttercream, que admite infinidad de variaciones no solo de color sino también de sabor. Este segundo elemento también puede elaborarse con fondant que es una pasta de azúcar que nos permite crear diferentes formas y diseños.
Y finalmente, la guinda del pastel es decir, la decoración final, puede ser, una rosa de fondant, fideos de colores, un chocolate en forma de corazón, cualquier elemento que haga resaltar y diferenciar nuestro cupcake: el éxito está precisamente en la combinación perfecta de estos tres elementos, no debemos olvidar que estos pequeños y deliciosos pastelitos nos seducen por la vista, pero si han triunfado alrededor del mundo y hemos caído rendidos a sus encantos ha sido precisamente porque la fusión de estos tres elementos es además deliciosa!
Una vez aclarado todo esto, y consciente de que he de adaptar mis recetas para que gusten a la mayor cantidad de personas posibles, hoy he decidido elaborar unos sencillos pero buenísimos cupcakes de Mel i Mató. Para los catalanes será una receta estupenda, pero para los que sois de fuera seguro leeréis y diréis: y a esta que mosca le ha picado hoy????
Os explico, la mel i mató es un postre típico de Cataluña, mi tierra adoptiva, y es delicioso, yo he hecho un cupcake que ahora os explicaré para que todos podáis disfrutar de él dondequiera que estéis.
La mel es la miel y el mató es un tipo de queso fresco, típico de la gastronomía de Cataluña. Tiene menos grasa que la mayoría de los otros quesos. Su origen es medieval y tradicionalmente se elaboraba con leche de cabra u oveja.
Vamos a por la receta…
Ingredientes
- 1 cucharada de miel de romero
- 2 huevos grandes
- 375 gramos de harina
- 2 cucharaditas de levadura tipo royal
- 250 gramos de azúcar
- 200 gramos de mantequilla sin sal
- 200 ml. de leche
Para decorar
- 250 gramos de mató
- miel de romero al gusto
- nueces o piñones
Procedimiento
Precalentamos el horno a 180 grados
Comenzaremos por calentar la leche hasta que esté tibia y la mezclaremos con la cucharada de miel, reservaremos hasta que no esté caliente.
En nuestra batidora comenzaremos a batir la mantequilla pomada con el azúcar hasta conseguir una crema y que el color sea casi blanco, agregaremos los huevos uno a uno y la mezcla de leche y miel. Continuaremos agregando la harina poco a poco hasta que la mezcla sea homogénea.
Procederemos a rellenar nuestras cápsulas de papel hasta tres cuartas partes de su capacidad y meteremos al horno durante aproximadamente 20-22 minutos.
Mientras nuestros cupcakes están en el horno nosotros podemos escurrir un poco el mató.
Yo utilicé manga pastelera, para decorarlos, pero tampoco es necesario, si untáis nada más un poco de mató sobre el cupcake seguro se verá igual de bonito… eso sí hay que enfriarlos antes!!!!! Luego para decorar podéis utilizar nueces troceadas o piñones…
En mi caso utilicé nueces que en ese momento no tenía piñones en casa, y la miel… la idea es que cada uno agregue la cantidad que desee a su cupcake, a algunos les gustará con más cantidad y otros pasarán de ella… yo con un poquito tengo suficiente…
Probadlo.. es un cupcake sano… el mató es bajo en grasas, diferente, no lleva toda la azúcar del buttercream ni la mantequilla… y yo os garantizo que es delicioso!!!!!
Y ahora es cuando los que estáis fuera de Cataluña me preguntaréis.. y donde podremos nosotros encontrar el mató… tranquilos!!! siempre hay una solución y gracias a nuestros amigos de http://panypeter.blogspot.com.es/ tenemos la solución gráfica perfecta para elaborar un mató casero… no dejéis de visitar este blog, tienen recetas muy prácticas e interesantes… os dejo con una de sus fotos…