Islas Flotantes y mi Crónica MasterChef 3

Inevitable hacer referencia a la ola de calor que estamos pasando… cada día se me hace más cuesta arriba encender el horno…mejor no hablemos, porque no hay aire acondicionado que valga!

Así que para esta semana una receta muy facilita, unas Islas Flotantes que se toman fresquitas y entran súper bien… una receta a la que le tengo muchísimo cariño porque sus sabores me transportan a la época de mi niñez…(También hay que decir que mi hermano lleva varios meses enviándome whatsApps y pidiéndome la receta, así que esta entrada tengo que dedicársela a él).

Si, todos tenemos un pasado, unos lo llevamos mejor que otros, mi hermano de pequeño era precioso en cambio ahora… no sé yo!!! Aquí junto a mi madre visitando una iglesia en un pueblecito del occidente de mi país

Y es que las Islas Flotantes eran uno de nuestros postres favoritos, uno de los que sí le podíamos pedir a nuestra madre (que no le gusta mucho cocinar), pero mirad por donde, éste se le daba muy pero que muy bien, así que en aquellas ocasiones especiales en que ella se metía en la cocina, inteligentemente apostaba por cosas que se le daban bien, no, bien no, lo siguiente, porque es bastante competitiva, así que siempre ha tenido sus platos estrella, sus salsas estrella, ahora que lo pienso detenidamente cuando se mete en la cocina lo hace increíblemente bien! Pero se hace de rogar…esa técnica la he descubierto ahora! Tengo que tener una charla con mi madre… ahora vuelvo!!!!

En todo caso dice que los postres no son lo suyo, y que a mí siempre me ha gustado cocinar más que a ella…En fin, tengo sus recetas, TODAS y poco a poco las iréis viendo. En algo tiene razón…lo suyo nunca han sido los postres, pero éste, tan sencillo, siempre lo bordaba con nota y a nosotros nos encantaba. Unas veces de sus manos y otras muchas de las manos de mi nana, la receta estuvo siempre en casa, y hoy quiero compartirla con vosotros:

Ingredientes

• 500 ml. de leche
• 5 yemas de huevo (reservamos las claras)
• 125 gramos de azúcar
• ½ vaina de vainilla (puede sustituirse por una cucharadita de vainilla de buena calidad)

 Procedimiento

Comenzaremos por llevar a ebullición la leche con la vaina de vainilla en un cazo de fondo grueso, previamente humedecido con agua.

Separaremos las claras de las yemas.  Reservamos las claras. En el cuenco de las yemas agregamos el azúcar y comenzamos a batir con un batidor manual (varillas) hasta que la mezcla quede blanquecina.

Añadir un tercio de la leche hirviendo a la mezcla de las yemas sin dejar de remover. Cuando la leche se haya integrado añadiremos la leche restante.

Colocamos la leche nuevamente en el cazo a fuego muy bajito y comenzamos a remover constantemente con una espátula de madera, asegurándonos de que la leche no se agarre al fondo y teniendo cuidado de que la crema no llegue a hervir en ningún momento, de lo contrario las yemas se cortarán.

Cuando la crema cubra ligeramente la cuchara habremos terminado la cocción, (yo tardé aproximadamente 10 minutos) llegados a este punto, pasaremos la crema por un chino o tamizador para enfriarla y eliminar las impurezas que pudiera contener. Pondremos el recipiente sobre un cuenco con cubitos de hielo y remover para favorecer el enfriamiento. Meter en la nevera en cuanto la crema se haya enfriado lo suficiente.

Montaje

Antes de servir nuestro postre, montaremos nuestras claras a punto de nieve,  yo he utilizado solamente 3 de las 5 claras que había reservado, pero depende de la cantidad de claras que queráis utilizar. Es tan sencillo como colocar las claras en el bol de la batidora, agregar un puntito de sal y comenzar a batir a velocidad alta. Cuando las claras están a medio montar yo he agregado 30 gramos de azúcar y he seguido batiendo hasta formar picos completamente firmes. Finalmente he colocado las claras en un plato y las he puesto durante 30 segundos en el microondas para cocerlas y listo.

Para servir podéis utilizar un plato sopero, copa de cóctel,… lo que se os ocurra, siempre tendréis que verter primero la crema inglesa en el fondo, entre más fresquita esté, más apetitosa es; luego colocamos las cucharadas de merengue y opcionalmente podéis decorar con hilos de caramelo, hojitas de menta fresca, lo que os apetezca. ¿Qué os parece?…

Un postre exquisito, rápido y fácil. Ideal para estos días de calor…

Las Islas de MasterChef 3

Los que me seguís desde hace tiempo, sabéis que vivo desde hace muchísimos años en Tarragona, por tanto me considero una tarragonina más, el caso es que en la pasada edición de Masterchef había un concursante de mi ciudad, un chico majísimo, Kevin; que justamente preparó las Islas Flotantes en el programa en un tiempo record de 10 minutos (imposible para la mayoría de los mortales). No tuvo su día y evidentemente fue su último programa quedando quinto. Así que Kevin, esta entrada también va por ti!

Y ahora independientemente de Kevin, a quien me he encontrado por Tarragona y como repito es un chico muy simpático, me permitiré dar mi humilde opinión sobre este programa.

En primer lugar dar la enhorabuena al ganador porque las técnicas que utilizó en la última etapa del programa me dejaron pasmada, como a la mayoría de los espectadores creo, al menos yo, soy una ama de casa más, a quien le gusta mucho la cocina, y sería incapaz de preparar esos platillos… no me veo  ni en un millón de años preparando el bocata de calamares de Carlos.

Un OLÉ enorme para todos los concursantes… porque para mí la cocina es disfrutar, pero sería incapaz de disfrutar con alguien diciéndome que tengo “un minuto para emplatar”,…anda ya!, …para mí, cocinar significa relax, tiempo, no puedo estar corriendo y sacarte un plato de 10 así que Olé por la templanza de algunos de los concursantes…

Creo que si comparamos la edición de España con los programas de Italia, Estados Unidos, Australia, etc… el nivel de los aspirantes es bastante “de andar por casa”. No entiendo porque si el jurado es el mismo que hace los casting, luego hacen unas valoraciones horrorosas…¿realmente en que se basan al hacer los casting a los participantes?

En todo caso, son todos unos campeones por el simple hecho de haberse presentado, aunque me habría encantado ver más de Alberto (león come gamba) a quien se le crucificó en aquella primera gala… ¿Quien permitió realmente que Alberto estuviera dentro? ¿No fueron Samantha, Jordi y Pepe? Pues eso, que no lo entiendo, si queréis nivel, pues haced casting a personas que conozcan técnicas como Sally, no?

Y finalmente… ¿Cuántos de vosotros iréis a probar el menú degustación del restaurante SUBLIMOTION de Ibiza por el módico precio de 1700 euros por persona? A mí desde luego no me apetece… 😉

¿Y vosotros? ¿Cuál era vuestro concursante favorito? Yo con Kevin hasta el fin, que siempre barro para casa… pero que también se reconocer cuando hay concursantes que lo hacen realmente bien, en todo caso el primer lugar para Carlos es más que merecido.

Pues nada, Kevin;  enhorabuena por haber llegado hasta donde llegaste, me hará muchísima ilusión ir a comer un día a tu restaurante porque espero que sigas formándote y que trabajes duro por alcanzar tu sueño…

Y a vosotros no me queda más que invitaros a preparar este delicioso postre…