Vamos a dar la bienvenida al 2018 con una receta dulce, aunque he deciros que en los próximos meses encontraréis mayor cantidad de recetas saladas en el blog, es un nuevo reto para este año!
Bien dice el dicho que no hay que decir nunca de esta agua no beberé… porque más rápido se cae… y es que el dulce de leche nunca ha entrado en mi lista de ingredientes top por decirlo de alguna manera… siempre he tenido la sensación de que es demasiado dulce para mi gusto… pero en esta tarta he de reconocer que queda espectacular!
Y os preguntaréis como me lanzo a utilizar ingredientes que de entrada no me seducen? Pues es sencillo, hago los postres pensando en que no se quedarán en casa, y es que las veces que he preparado esta tarta, ha salido de casa, directamente a casa de mis amigas, pero puedo dar fe de que es realmente deliciosa y por esta razón se ha ganado un hueco en este blog. La combinación de sabores hace que el dulce de leche no prevalezca, el contraste es realmente delicioso, no dejéis de probarla, seguro que os sorprenderá.
Ingredientes para la base
- 160 grs. de harina
- 30 grs. de harina de almendras
- 1/2 cucharadita de sal
- 110 grs. de mantequilla pomada
- 30 grs. de cacao
- 50 grs. de azúcar glas
- 1 huevo
- 1 cucharadita de vainilla
Ingredientes para el Ganache de Chocolate
- 125 grs. de chocolate negro especial para fundir
- 125 ml. de nata para montar
Y además utilizaremos….
1 bote de 400 gramos de dulce de leche y escamas de sal Maldon
Elaboración
Comenzaremos por tamizar los ingredientes secos: harina, harina de almendra, cacao, azúcar glas y sal.
Colocamos la mantequilla en el bol de nuestra batidora y comenzamos a batir hasta que la mantequilla esté esponjosa, añadimos poco a poco los ingredientes que hemos tamizado, alternándolos con el huevo ligeramente batido y la cucharadita de vainilla. Al finalizar obtendremos una masa suave, como la de las galletas.
Retiramos de la batidora, moldeamos con las manos hasta formar una bola, la cual colocaremos sobre una hoja de papel de horno, y cubriremos con otra, de esta forma será más fácil estirar la masa dándole forma redonda para cubrir nuestro molde de tarta.
Cuando tengamos la masa estirada, la colocamos sobre nuestro molde y llevamos a la nevera durante media hora más o menos.
Precalentamos el horno a 180º C.
Sacamos de la nevera y pinchamos con un tenedor la base de la tarta, cubrimos con una hoja de papel de horno la tarta y colocamos algunas legumbres secas para que la base no suba. Metemos al horno durante 30 minutos. Cuando hayan pasado los 30 minutos sacamos del horno y retiramos el papel con las legumbres y volvemos a introducir nuestra base de tarta en el horno durante 15 minutos más. Sacamos y dejamos enfriar.
Mientras la base se enfría, podemos proceder a preparar la ganache, es muy sencillo, simplemente cortaremos el chocolate en trocitos muy pequeños y reservamos en un bol. Colocamos la nata en un cazo y llevamos a ebullición, luego vertemos la nata caliente sobre el chocolate y removemos. Obtendremos una deliciosa crema de chocolate. Si queréis podéis añadir un chorrito de vuestro licor favorito y mezclar bien.
El siguiente paso será colocar el dulce de leche en la base de la tarta; dejándolo lo más igualado posible. A continuación verteremos nuestro ganache sobre el dulce de leche y una vez más llevamos a la nevera durante unos 25-30 minutos.
Cuando la sacamos, dejamos caer unas escamas de sal Maldon sobre el ganache que estará completamente cuajado. Y listo para servir. Creedme un trocito de esta tarta sabe a gloria!
El resultado final es sencillamente delicioso!
Los Dulces de Ligia 