Tarta Guinness

La semana pasada os hablaba de la Tarta Guinness, un clásico de la repostería al que yo me resistí durante años… este verano he caído en sus garras y por más que lo intento no puedo dejar de hornearla una y otra vez, es perfecta… Y aunque sé que hay miles de recetas por ahí, hoy os presento la mía, la que me gusta a mí y a los míos, la que a mi parecer es infalible, espero que le deis una oportunidad, os aseguro que no os arrepentiréis!

Mi amiga Marisa, lleva años insistiéndome… Ligia, tienes que hacerla, está buenísima, es deliciosa, tienes que probarla… y yo siempre le decía lo mismo… un día de estos la probaré. Y cada vez que quedamos con Marisa, la recibo con una tarta diferente… pero de la Guinness ni rastro… no os he dicho nada de ella, pero Marisa es de esas amigas con las que hablas de absolutamente todo, pueden pasar meses y no nos vemos, pero cuando quedamos retomamos la conversación como si nos hubiésemos visto ayer. Es una persona entrañable, la conocí hace algunos años cuando ella tenía una cafetería y yo iba de clienta a hacer el café cada día por las tardes, antes de entrar a trabajar… es tan simpática que enseguida nos hicimos amigas…han pasado los años, de la cafetería ni rastro; es más, vive en un pueblecito a una hora de mi ciudad, pero siempre que podemos quedamos para tomar café y ponernos al día de nuestras vidas… Lo dicho, que un día después de tanta insistencia le hice caso y el resultado es fantástico… Es igual que esté en muchos blogs, en el mío no puede faltar, porque me ha encantado y quiero compartir esta receta con todos vosotros…

Ingredientes

• 250 ml. de cerveza Guinness
• 250 gramos de mantequilla sin sal
• 75 gramos de cacao en polvo sin azúcar
• 275 gramos de harina tamizada
• 400 gramos de azúcar
• 2 huevos
• 150 ml. de nata líquida para montar (35% de materia grasa)
• 2 huevos
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 1 cucharadita de bicarbonato sódico

Para la cobertura

• 300 gramos de queso Philadelphia
• 150 gramos de azúcar glas
• 360 gramos de nata líquida para montar (35% materia grasa)

Procedimiento

Comenzamos por precalentar el horno a 180º C,, engrasamos nuestro molde de 25 cm. y forramos la base del molde con papel de horno. Reservamos.

En un cazo colocamos la cerveza, la mantequilla y el cacao, calentamos a fuego medio sin que llegue a hervir y removemos hasta que se derrita. Apartamos del fuego y reservamos.

En un bol tamizamos la harina, el cacao y el bicarbonato. Agregamos el azúcar.

En otro bol colocamos la nata liquida, la vainilla y los huevos mezclándolo con unas varillas. Reservamos.

Cuando hayan transcurrido entre 5-10 minutos y la mezcla de cerveza se haya atemperado agregaremos a la mezcla de harina que hemos reservado y comenzaremos a batir con una espátula de varillas manuales. Finalmente agregaremos la mezcla de nata removiendo con la espátula hasta tener todo perfectamente incorporado.

Vertemos la mezcla en el molde que tenemos reservado y previamente engrasado metiendo al horno durante una hora aproximadamente, o hasta que al introducir un palillo en el centro éste salga completamente limpio.

Dejamos enfriar durante 10-15 minutos para luego desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.

Este bizcocho se puede consumir el mismo día cuando ya esté frío, o al día siguiente. La textura cambiará mucho, pasando de ser un bizcocho suave a uno denso con un sabor más intenso. Ambas opciones son deliciosas.

Para la cobertura

Para hacer la cobertura mezclaremos el queso de untar con el azúcar.

En el bol de la batidora procederemos a montar la nata, que ha de estar muy fría, (yo pongo a enfriar también el bol de la batidora y las varillas, de esta forma la nata se monta mucho más rápido).

Una vez hayamos montado la nata, la agregamos a la mezcla de queso, realizando movimientos envolventes. Vertemos sobre el bizcocho ya frío, cubriendo la superficie y dejando que resbale ligeramente por los laterales.

Consejos:

• Si al hornear el bizcocho notáis que se está poniendo oscuro por la parte de arriba y al pincharlo con un palillo en el centro éste no saliera limpio aun, podéis cubrirlo con una hoja de papel de aluminio y continuar la cocción.
• Recordad que no debéis abrir el horno hasta que haya transcurrido al menos 3/4 partes del tiempo total de la cocción del bizcocho, ya que si lo hacéis antes, podría bajarse por el centro.
• ¿Habéis probado la nata vegetal? No existen palabras, es una maravilla. La nata se monta en un abrir y cerrar de ojos y no se baja con nada, es perfecta para esta tarta, pero también para brazos de gitano y cualquier otro postre que lleve nata montada.

Sólo puedo deciros lo mismo que me dijo mi amiga Marisa durante años, ésta es una tarta que hay que probar, aunque sea una vez… (Yo os aseguro que si lo hacéis una vez, repetiréis). Así que no tardéis tanto como yo y probadla!!!