Volteado de Paraguayo

Se acerca ya el final de agosto, así que como cada 22 de mes estoy de nuevo publicando una receta para el Reto de Color y Sabor que gestiona Pilar Monge; este mes nuestro ingrediente es una fruta, el paraguayo. Cuando lo vi pensé: BIEN!!! es fruta, será fácil hacer algo con fruta, no? Además es una de las frutas que más me gustan del verano junto con TODAS las demás… 😉 pero… sinceramente entre más vueltas le daba, más complicado se me hacía… Pero al final se me ocurrió que podía hacer un Volteado de Paraguayo… total con intentarlo no se pierde nada… y ha resultado ser exquisito.

Ya sabéis que el paraguayo o paraguaya es una variedad de melocotón surgida de una mutación, es decir, de una alteración natural de la información genética que provocó de forma espontánea cambios en las características de lo que debería haber sido un melocotón. Conserva la piel aterciopelada y la textura de algunas variedades de melocotón, pero con una descarada forma aplastada, siendo también un fruto de menor tamaño.

Así que como el sabor y las propiedades son similares a las del melocotón, se me ocurrió que podría utilizar un néctar de melocotón en el caramelo y así fue como las cosas comenzaron a cuadrar… me seguís a la cocina???

Ingredientes para el Caramelo

• 200 gramos de azúcar
• 58 gramos de mantequilla sin sal
• 50 ml. néctar de melocotón

Ingredientes para el Bizcocho

• 190 gramos de harina
• 2 cucharaditas de levadura
• 150 gramos de azúcar
• 115 gramos de mantequilla sin sal
• 125 ml. de leche
• 2 huevos
• 1 cucharadita de vainilla
• 1 punto de sal

Y para decorar…

• 3-4 Paraguayos
• 1 cereza

Procedimiento

Comenzaremos por engrasar y enharinar un molde redondo de 22 centímetros. Es importante que el molde esté perfectamente engrasado y enharinado, porque al ser una tarta invertida lo último que queremos será estropearla por un detalle tan sencillo. Reservamos.

Precalentamos el horno a 180º C.

En un bol procedemos a tamizar la harina junto con la levadura y reservamos.

Colocamos en un cazo los ingredientes para el caramelo y lo ponemos todo junto a fuego medio. Tardaremos un poco en obtener un color dorado, así que podemos avanzar lavando, pelando y cortando en trozos uniformes nuestros paraguayos para luego colocarlos en el fondo del molde que tenemos reservado. Yo he colocado solamente una cereza en el centro por simetría (ya sabéis que soy un pelín cuadriculada…) pero podéis colocar las que os apetezcan…

En un bol aparte separamos las claras de las yemas y procedemos a montar las claras a punto de nieve, agregamos el punto de sal para obtener picos firmes y que no se nos bajen.

Cuando el caramelo haya obtenido un bonito color dorado lo vertemos en el molde que tenemos ya preparado sobre los paraguayos y reservamos.

En el bol de la batidora comenzaremos a batir la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla clara y cremosa, a la que añadiremos las yemas de los huevos que tenemos reservadas una a una, recordad que debemos esperar a que se integre la primera antes de agregar la siguiente. Luego añadiremos la harina tamizada alternando con la leche y finalmente incorporaremos las claras a punto de nieve, pero sin batir, este paso lo haremos a mano, incorporándolas a la mezcla con una espátula de silicona. Una vez tengamos la mezcla completamente incorporada, la verteremos sobre el caramelo y la meteremos al horno durante 45 minutos aproximadamente o hasta que al introducir un palillo en el centro éste salga completamente limpio.

Sacamos del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla. Aseguraros antes de desmoldar que vuestra tarta esté completamente fría.

El resultado y el sabor os sorprenderá!!!

Y hasta aquí mi aportación al Reto de Color y Sabor. Veremos que nos trae septiembre!!! Hasta la próxima!