Mona de pascua

Cada año al acabar la Semana Santa muchas son las familias que disfrutan de un sabroso dulce llamado ‘Mona de Pascua’, muy típico en Cataluña, Valencia, Baleares y Murcia y que, cada vez más, se ha ido extendiendo como costumbre a otras zonas de España. Se consume coincidiendo con el final de la cuaresma (del Miércoles de ceniza al Domingo de Resurrección) en el que tradicionalmente se llevaba a cabo un periodo de ayuno y abstinencia de un buen número de alimentos.

En aquellas comunidades en el que el Lunes de Pascua es festivo se aprovecha este día para comerse la mona y suele ser habitualmente a la hora del postre o la merienda.

Fue a partir del siglo XIX cuando las confiterías empezaron a realizar las monas tal y como las conocemos hoy en día, en el que los huevos duros fueron reemplazados por otros de chocolate y se comenzó a adornar y llenar de figuras, teniendo poco que ver con las sencillas y  tradicionales Monas de pascua. Hoy en día muchos son muchas las pastelerías que compiten entre ellas para ver quién es el pastelero que confecciona la Mona de pascua más espectacular, alcanzando éstas unos precios desorbitantes. Se confeccionan desde los tradicionales huevos eso sí, de chocolate, pasando por los dibujos animados del momento, castillos, princesas, equipaciones de los equipos de futbol, etc… Eso sí, una mona pequeñita te cuesta unos 35 euros… y de allí en adelante…

Yo cada año hago alguna Mona de pascua, para nuestro ahijado, para la familia, para mi esposo y para mí, el caso es que como hay días de fiesta, aprovecho para meterme en la cocina y hacer mis «monas»… el año pasado por ejemplo salieron muchas de fondant pero este año me dio por hacer Monas tradicionales… si, esas que se ven en cada pastelería de la ciudad… un día me paré delante de una de tantas y dije… y porque no lo intento? Y a ello que me puse… el resultado… yo diría que no tiene nada que envidiar a las de las pastelerías, evidentemente yo no trabajo las figuras de chocolate, pero nunca digo que no lo haré… quizá un día me dé por hacerlo… en fin, la receta que os traigo hoy es el típico bizcocho catalán con la crema de yema, aunque he de confesaros que la mona que hice para mi casa… era de limoncello!!! Aunque por fuera era una mona tradicional… Prometo traeros esa entrada prontito…  de momento iremos a por la mona tradicional.

Ingredientes para el bizcocho

• 6 huevos
• 200 gramos de harina
• 200 gramos de azúcar
• Ralladura de 1 limón
• ½ cucharadita de cremor tártaro

Procedimiento

Separamos las yemas de las claras, batimos las yemas con el azúcar hasta que estas doblen su volumen.

En un recipiente aparte colocamos las claras junto con el cremor tártaro mezclamos para incorporar y procedemos a montarlas a punto de nieve.

    

Una vez las tenemos montadas, procedemos a incorporarlas suavemente a las yemas. Agregamos la harina previamente tamizada y la ralladura de limón. Mezclamos hasta obtener una masa homogénea.

   

Metemos al horno en un molde de 24 cm. previamente engrasado y enharinado, durante aproximadamente 35 minutos o hasta que al introducir un palillo en el centro éste salga completamente limpio. Sacamos y dejamos enfriar durante 10 minutos sobre una rejilla, luego desmoldamos y dejamos que se enfríe completamente.

Para el almíbar…

• 100 ml. de azúcar
• 100 ml. de agua
• Gotas de zumo de limón
• Un chorrito de licor (ron o moscatel)

Procedimiento

Ponemos en un cazo el agua, el azúcar y unas gotas de limón durante 5 minutos al fuego, obtendremos un almíbar suave, retiramos del fuego y agregamos un chorrito de licor. Reservamos.

Para la Crema de Yema…

• 200 gramos de azúcar
•  50 ml. de agua
• 4 yemas de huevo
• 250 gramos de mantequilla sin sal

Procedimiento

Colocamos en un cazo el azúcar y agregamos el agua, llevamos al fuego durante 4-5 minutos aproximadamente, hasta conseguir un almíbar espeso.

     

Separamos las yemas de las claras, en este caso utilizaremos solamente las yemas, las claras las podéis reservar bien para aprovecharlas en una tortilla, o para un merengue (yo nunca las tiro.) Colocamos las yemas en el bol de nuestra batidora y cuando tenemos listo nuestro almíbar comenzamos a batir las yemas y agregamos poco a poco este almíbar sobre nuestras yemas hasta que el almíbar esté frío. Veremos como cambia de color, esto tarda aproximadamente unos 10-12 minutos, no en cambiar de color, sino en enfriarse, necesitamos que el almíbar enfríe para agregar la mantequilla, si la agregamos con el almíbar caliente se convertiría en una sopa nada agradable, así que creedme lo importante es enfriar bien el almíbar… y cuando lo tengáis frio, comenzad a incorporar la mantequilla.

Seguid batiendo hasta que la crema quede homogénea.

El montaje y decoración…

Cuando nuestro bizcocho está completamente frio procedemos a cortar longitudinalmente en 3 discos iguales.

Mojaremos los discos de bizcocho con el almíbar que hemos preparado

y cubriremos con mermelada.

(Yo he utilizado de albaricoque, pero también suele usarse de melocotón e incluso de fresas.) Repetimos el procedimiento en la siguiente capa, es decir, colocamos el bizcocho, luego almíbar y finalmente la mermelada. En la última capa colocamos almíbar y procedemos a cubrir nuestro bizcocho con la crema de yema.

Para decorar usamos plumas, pollitos típicos de la época, yo he puesto almendras crocantes alrededor, aunque también se acostumbra a decorar con almendras fileteadas.

  

Y ahora… me voy a seguir disfrutando de las Monas….